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Cuando danzamos, nuestro cuerpo se mueve hacia la vida y nuestro sagrado ciclo femenino, sintiendo el ritmo como si fuera el pulso del corazón de la tierra, de nuestra sexualidad, de nuestra sensualidad, de nuestra creatividad. Danzar nos ayudará a conocer mejor nuestro propio cuerpo y su capacidad para expresar y ofrendar sus emociones hasta liberarlas y transformarlas en movimientos llenos de poder, confianza y libertad.
Te invito a que conectes con tu propia naturaleza, a reconocerte a través del contato y la autoexploración de tu cuerpo. Expande tu danza y permite que las voces de tu cuerpo se liberen en cada célula de ti. Permítete expresar todo lo que sientas, sin que tu mente intervenga. Simplemente escucha tu cuerpo y dejate penetrar por la vida y esa fuente inagotable de amor y conocimiento.
Ábrete a sentirte merecedora de recibir, de perder el control y entregarte a tu sabiduria corporal. Date permiso para sentir placer, para abrirte a ti misma , a tu cuerpo y a tu corazón.
Permitirnos escuchar las voces de nuestra intuición, para adentrarnos profundamente en nuestro cuerpo, sin intentar escapar ni resistirnos a sus enseñanzas. Permitir que nuestro cuerpo también se conecte también con el espíritu de las plantas, y amorosamente dejar que, a través de su medicina y alquimia, toquen cada parte de nuestro cuerpo, invocando un nivel de conciencia altamente puricador y sanador.
Quiero que te descubras a ti misma, siéntete cómoda en tu propia oscuridad, no tengas miedo de desnudar tu cuerpo, tu corazón y dejar que tu naturaleza intuitiva te guíe para dejar lo que ya no te pertenece. Nuestra memoria emocional no solo se almacena en nuestra mente, también en nuestro útero sagrado y en cada parte de nuestro cuerpo, y por eso, no todas nuestras memorias se pueden expresar verbalmente, se trata de observar nuestros pensamientos y explorar las sensaciones sentidas y liberarlas por completo, necesitamos hacerlo también a través de nuestro cuerpo, explorando, respirando, vibrando, sintiendo como nuestras mareas internas fluyen dentro de nuestro ser.
Alquimia de la danza, es una fase para purificar nuestro cuerpo físico y astral, es el momento para conectar con el agua, la tierra, el fuego, el aire y nuestro espiritu que nos habita. Un refugio seguro para soltar los pensamientos y emociones de nuestra naturaleza inferior, siendo conscientes que somos mujeres medicina, brujas que ardemos de rabia, miedo, dolor, pero también somos mujeres medicina y brujas que ardemos de amor, pasión, deseo y determinación.
Danza, respira, siente, gime, expresa y libera par despertar tu alquimia y tu naturaleza intuitiva, libre y salvaje