Que puedo decir, de mi experiencia con este maravilloso ser, traído del universo, hecho carne, para que como una luz en nuestro camino, nos guíe, por la senda del crecimiento interno, Selva, ,luz, amor, paz, no hay palabra inventada para describirla, tras hacer el retiro con ella, y muchos años de mil terapias, que todas aportaron un poco más de luz a mi interior con Selva, conseguí el perdón, la paz, la confianza en mí y en lo que soy en no temer caminar hacia mi propósito aquí de un plumazo, se disiparon sombras oscuras que me dan fuerza para SER, para caminar por la senda del amor, cuando me preguntan, Que tal el retiro? Contesto que no soy la misma que fue, soy otra y así lo siento día tras día, Selva para mí se ha convertido en una hermana a la que quiero tener en mi vida y si tengo algo que decir es GRACIAS INFINITAS y mi corazón siempre estará junto a ella y junto a las hermanas que en ese maravilloso círculo de mujeres, creamos un poco más de conciencia, para la madre tierra.